Hoy el tema más importante es saber cuándo se va a jugar el partido definitorio entre Social y Deportivo Garré y Deportivo Argentino y en qué cancha, sin embargo en el triunfo del Rojo ante Juventud 4-1 en la última fecha del Apertura hubo un detalle para no pasar por alto. Patricio Mascioli le hizo un caño a Facundo Lucchelli y el jugador de Juventud lo escupió, lo insultó y le dijo que primero diera la vuelta (olímpica) y que después tirara caños.
También hay que mencionar que algo similar ocurrió en el Causura del año pasado, Garré goleó a Juventud 3-0 en el Poli y varios jugadores de la “Juve” se pusieron demasiado nerviosos y le pegaron mucho a Cristian Gerónimo (con y sin la pelota) porque los estaba llenando de caños.
Es normal que en un partido haya roces, algún insulto o que se juegue fuerte pero leal, pero en este caso se trata de una mala actitud (repetida) de un equipo con un opaco estilo de juego frente a una propuesta vistosa, elegante o como se le quiera llamar. No se puede dejar de reconocer el mérito de Juventud por formar sus equipos con jugadores surgidos de sus inferiores y ganar campeonatos, sí se puede objetar la manera de conseguirlos, pero al fin y al cabo cada cual elige las herramientas que cree convenientes para alcanzar sus objetivos.
Lo que resulta inadmisible es que jugadores que renuncian (sea por mandato o por propia voluntad) al juego lindo reaccionen mal ante quienes sí lo practican. ¿Acaso a alguien se le ocurriría insultar o ser desleal con un rival porque le pega para arriba a la pelota? Aquí los equipos en cuestión son Garré y Juventud, con estilos bien diferentes, pero el mensaje es para todos: defendamos a los que tratan bien a la pelota.
viernes, 18 de julio de 2008
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