lunes, 7 de julio de 2008
La Historia se repitió otra vez
Es difícil traducir en palabras los sentimientos que vivimos todos lo garrenses que acompañamos al equipo a Casbas. Fue una tarde especial, y se notó. Mucha gente llegó hasta el estadio Dr.Pipo para presenciar uno de los clásicos mas emotivos y vibrantes que tiene actualmente la Liga Cultural.
La tarde no comenzó de la mejor manera para el rojo. La reserva iniciaba su partido, Santiago García fallaba un penal para el equipo de Alzogaray e inmediatamente los celestes se ponían uno a cero en el marcador. Pero con el correr de los minutos, los chicos se fueron afianzando, ellos no pudieron ampliar la ventaja y las cosas comenzaron a revertirse.
¿Qué pasó en el medio?
Sorpresivamente para todos los de El Ceibo cuando estaba por finalizar el partido de tercera y estando aún el rojo abajo en el marcador, de repente en el camión comenzó a sonar la trompeta borracha, una trompeta en serio, no como la que había estrenado la Peste. Instantáneamente ellos dejaron de gritar y saltar en su nueva tribuna para observar la popular garrense. Los jugadores de tercera de El Ceibo pareciera que también sintieron el impacto y se quedaron helados, los del rojo fueron al frente y consiguieron, en la ultima jugada del partido a través de un cabezazo de Pedruelo, el tan ansiado empate, para comenzar a desatar la fiesta roja que copó Portugal.
Dos cachetazos al precio de uno para la gente de Casbas que empezaba a sentir nuevamente el peso de jugar un clásico y de tener enfrente la camiseta del CLUB SOCIAL Y DEPORTIVO GARRE.
La recepción del equipo de primera fue un lujo. Banderas flameando en el camion, fuegos artificiales, humo rojo por doquier, y Los Borrachos alentando al compás de la trompeta.
Con el apoyo de toda la gente el conjunto de Alzogaray salió a buscar el objetivo que tenía dos fines: Ganar el clásico y defender la punta. Medina, Julian Prienza, Fernández, Gómez, Gustavo Prienza, Troncoso, Lobato, Acosta, Pereyra, Candia y Torres, fueron los once que salieron a disputar el clásico.
La primera alegría llegó con el gol de Emilio Acosta, cuando el rojo era superior y las diferencias entre los dos equipos (uno que pelea arriba y el otro que esta en mitad de tabla, lejos de la punta) eran claramente visibles.
Sobre el final de la primera parte se vio lo mejor de los celestes, con continuos ataques por la izquierda que siempre, por suerte, finalizaban siendo cortados por Julián, Gómez o el Pilo.
La segunda mitad comenzó con todo. De ida y vuelta. El Ceibo salió a buscar el empate pero eso le abrió espacios al rojo que tuvo varias chances en los pies de Candía y Torres para definir el encuentro, sin embargo, el segundo gol se hacía desear.
La estocada final llegó de la mano de Hugo Pereyra. El diez del rojo, el más puteado por los de El Ceibo, por su pase a Garré, cerró el encuentro con un gol que no dejará dormir a los hinchas portugueses por un largo tiempo, no tanto por la calidad del gol sino por el autor del mismo. La hichada roja explotó en un solo grito de Gol, sabiendo que el partido ya estaba definido. El hit que sonó posterior al tanto fue: “Mire, mire que locura, mire, mire que emoción, mire a Huguito Pereyra que vino al rojo para ser campeón”.
A esa altura de la tarde ya no se escuchaba a la peste y mucho menos a su débil y nada lírica trompeta que había desaparecido en el transcurso del primer tiempo. “En la cancha del Ceibo vamos a ganar, En la cancha del Ceibo vamos a ganar, y la vuelta…. Y la vuelta vamos a dar” repetían una y otra vez los Borrachos del Camión sabiendo que mantenían la punta del torneo.
El árbitro pitó el final y comenzó la segunda parte de la fiesta roja. Jugadores, cuerpo técnico y los Borrachos, saltando y festejando al ritmo de los bombos, redoblantes y la estoica trompeta que no paró de sonar ni un segundo en la tarde.
Nadie quería dejar la cancha, mejor dicho, nadie quería parar con los festejos en la cancha de ellos. ¿Los de El Ceibo? Aún no sabemos de su paradero ni en que momento abandonaron el estadio con nueva tribuna para 500 personas, porque lo hicieron en forma muy silenciosa.
La caravana salió para Garré, y el triangulo fue nuevamente testigo de una celebración garrense. Más de 50 autos en fila acompañando al camión por todo el pueblo que tenía como destino final el Club. El Boulevard se tiño de rojo y blanco, las calles cortadas, cervezas por el aire y por las gargantas para una fiesta que nadie quería terminar.
Impresionante, increíble y así podría seguir llenadon estas líneas de adjetivos que nucan terminarían para describir lo que se vivió ayer en Garré. Nadie quiso perderse la fiesta, y cada uno a su manera, algunos con lágrimas, otros con gritos, borrachos con alcohol, festejó este triunfo que abre las puertas hacia un nuevo campeonato, pero que va más allá de lo que suceda con el título.
Fue un triunfo de Garré sobre Casbas, y ese gustito es único, especial, sólo los garrenses entienden lo que estoy diciendo. La fiesta se terminaba y cada uno comenzaba el retorno a su casa, sin embargo, nadie se perdió el hit garrense al que ya estamos acostumbrados “Que la historia se repite otra vez….. SOS AMARGO PORTUGUÉS”.
PD: El domingo todos a alentar al rojo al poli contra Juventud, se nos puede dar el título. Si no se da, seguiremos apoyando como siempre, o más que siempre porque lo de ayer fue inolvidable.
Gracias a los jugadores…. Gracias por demostrar que salen a ganar…. Que quieren salir campeón…. Que lo llevan adentro como lo llevo yo.
Importante!!! Manden las fotos y videos del clásico a los_borrachos_del_camion@hotmail.com
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